Nada puede definir mejor mis sensaciones de hoy. Es un día de los malos de verdad para un entrenador. En los que la fuerza mental es importantísima para llegar el lunes al entrenamiento e intentar levantar a la gente, pero hoy nos hemos ido a casa muy tocados todos. Jugadores, cuerpo técnico, afición y directiva. Era una final en la que sólo nos valía ganar. Y hemos empatado. El partido se nos ponía cuesta arriba tras un pase de Igor a un jugador visitante con la portería vacía. Ahí empezaba la impotencia. A pesar de todo, y sin hacer un gran partido, lograbamos remontar e irnos con una ventaja de 3-2 al descanso. En la segunda parte nos empatan en una contra, después de varias ocasiones a puerta vacía, logramos adelantarnos 4-3, a falta de 3,30 sacan portero-jugador, y prácticamente en 15 segundos logramos recuperar un balón y marcar el 5-3. A partir de ahí la impotencia. Una falta a 10 metros del área lateral, ellos jugando con 5, tiro directo que entra por la escuadra del palo corto.. Y para rematarlo, a falta de 1,10, tras una buena combinación, nos empatan en un balón al centro del área que tras un dificilisimo remate de cabeza entra a camara lenta y llorando en la portería. No hemos hecho un partido bueno, pero hemos tenido las ocasiones para romperlo y las hemos vuelto a fallar, y atrás hemos estado muy blandos y regalando goles que nos han dejado con cara de no saber que hacer y sobre todo, casi sin opciones de quedar entre los 7 primeros que dan la salvación en esta liga tan complicada. Ahora toca intentar sacar el máximo de puntos posibles para seguir por lo menos con la esperanza de quedar lo más arriba posible.
Lo más doloroso es saber que con las dificultades semanales, esta situación no parece que pueda mejorar. Esta semana 2 jugadores no han podido entrenar ningún día por motivos varios, otros uno o dos días nada más. Para la semana que empieza, la cosa no pinta mucho mejor. Motivos laborables principalmente, nos hacen entrenar sin gran parte de la plantilla que debe tirar del equipo, y si no es por la labor de los chicos jóvenes, no podríamos completar las semanas de entrenamiento. Esta es la dificil vida de un equipo que lo está pasando mal, muy mal. Y es que en otra liga "normal", en las que los descensos no fuesen la mitad más uno de los equipos participantes, la situación no sería tan dificil, pero en esta si. Aquí el mínimo error se paga, y nosotros, de los últimos 7 partidos hemos perdido fuera de casa los 3 por la mínima, y en los 4 de casa solo hemos logrado 2 victorias y 2 empates. Los dos empates merecidos, con muchas oportunidades de meter gol y ganarlos, pero cuando el rival mete los mismos goles o uno más que tu, el merecimiento no puede ser del perdedor.
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