La clasificación se está poniendo muy difícil, pero en el equipo las cosas no pintan nada bien. Esta semana tan solo hemos estado 5 jugadores de primera plantilla entrenando, estando 3 más para jugar y como siempre entrando los juveniles Borjita y Efren en convocatoria. Si no es por lo juveniles, no podríamos entrenar la mayoría de los días, y así es muy difícil ganar a nadie. Y aún menos cuando, como la semana pasada en casa, y ayer en Ibarra, nos hacen falta 30 ocasiones para meter 4 goles y en cambio, en errores individuales, regalamos goles en contra con suma facilidad. Mi sensación de estos dos últimos partidos es de que hemos perdido 3 puntos, dos frente al Rompiente y uno ayer en Ibarra. No los tenemos en el casillero porque no los hemos merecido, pero hemos echo casi todo para tenerlos. Ayer cuando más controladas parecían las cosas tras una primera parte de locos, un par de regalos en defensa nos ponían contra las cuerdas de nuevo, fuimos capaces de ponernos a un gol y estar 10 minutos con continuas ocasiones en cancha del Ibarra. Pero como decía Bruno, este equipo no sabe meter más de 4 goles por partido. La semana pasada, con tantas ocasiones como las de ayer, no fuimos capaces de meter nada más que dos. Así no podemos.
El problema no radica en esto, ya que somos conscientes de que el gol no es nuestro amigo, el verdadero problema radica en que es muy difícil estar al 100% cuando la mitad de los jugadores no entrenan durante la semana por uno u otro motivo. Hemos perdido para el resto de la temporada a Sergio Bueno y Moky, Borja Miquelarena está fuera por motivos de trabajo y tan solo está pudiendo venir a los partidos de casa y sin entrenar con el grupo. Jorge Clemente, tras debutar contra el Zierbana hace mes y medio, tan solo duró 4 minutos al caerle un rival encima de la rodilla. Mario Santos, el cual llevaba 2 meses parado por una lesión, volvió a recaer la semana pasada y a pesar de no poder entrenar en toda la semana, ayer tuve que contar con él visto el panorama. Terminó mal de nuevo y sin poder aportar ni la mitad de lo que le habría gustado. Miguel Cajigal aún no está al 100% en su recuperación, y claro, cuando no queda mucho más, todo esto se nota y mucho. No es una resignación, es una realidad. Una realidad de un equipo que en los últimos tres meses a sufrido desgracias de todo tipo.
A pesar de todo, ayer los chicos hicieron un gran esfuerzo. Tuvieron buena actitud y trabajaron todo lo que pudieron, con errores que nos mataron, pero en ningún momento faltaron ganas. Por poner un ejemplo, Victor fue uno de los jugadores más destacados del partido a pesar de estar el viernes en cama con fiebre. Sin poder entrenar en toda la semana, muy difícil. Eso sí, el sábado tenemos una final de las de verdad. A vida o muerte. Si no ganamos al Burgos en el Peru Zaballa nos podemos ir despidiendo de la Nacional A, a pesar de que aún quedan 8 jornadas. Y el partido lo empezamos a jugar mañana entrenando. Las bajas no variarán mucho, pero tenemos que hacer todos un sobre esfuerzo, técnicos, jugadores, directivos y aficionados. En nuestras manos está la historia de este club. Y nadie nos va a poner las cosas fáciles.
Ánimo Iñigo, seguro que sacas adelante esta situación y recuerda que la vida es una suma de experiencias, lo que no te mata te hace mas fuerte y que cuanto mas difíciles están las cosas, mas dulce es la victoria. Mucha suerte.
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