Ayer sábado por la tarde pude recordar viejos tiempos. Nunca viene mal echar la vista atrás y hacer cosas que hace mucho que uno no hacía. El caso es que después de muchos meses, si no años, volví a uno de los pabellones Bilbainos con mas fútbol sala a sus espaldas. El Fango, el feudo del mítico Altamira en Nacional B, o de un Iralabarri que la temporada pasada jugó en Liga Vasca. Una cancha de parqué que poco se parece a la que visité por última vez. Tan solo las porterías recordaban a ese parqué maltrecho por las goteras. El resto todo era nuevo. Ni tan siquiera seguía el viejo marcador, en el cual era una gran aventura conocer el tiempo restante para el final del partido. Ahora un pabellón mucho mas moderno en cuanto a aspecto. Techo nuevo, parqué nuevo, marcador nuevo, pero en la cancha, dos viejos conocidos de la Regional Preferente, Iturriondo e Iralabarri. Dos equipos que recuerdo de mis inicios en el fútbol sala hace más de 10 años. Varios habrán sido los enfrentamientos entre estos dos equipos que habré visto, y uno el que jugué en mi época de juvenil como portero del Iturriondo; el equipo que me hizo crecer en el fútbol sala, que logró llegar a la nacional B después de unos años en Preferente, y que este año a vuelto a esa categoría con su equipo A con muchos "viejos" conocidos como participes, después de los ya sabidos problemas económicos. El resultado fue lo de menos. 3 a 2 para el Iralabarri, pero me hizo recordar tiempos pasados y eso es lo mas importante.
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